Para Israel, un pequeño país rodeado de enemigos que regularmente exigen su destrucción, la defensa nacional es un asunto muy serio. Debido a que la necesidad de permanecer en guardia contra los ataques de sus vecinos es tan crítica, el servicio militar es obligatorio para todos los israelíes.

Un buen porcentaje de los que prestan servicio son soldados solitarios, hombres y mujeres jóvenes que no tienen familia en Israel. Valientemente, se ponen de pie para proteger a su país adoptivo sin el apoyo de una familia amorosa. Otros soldados encuentran desafíos cuando completan su servicio militar, ya que no tienen las finanzas para pagar el entrenamiento o la educación para asegurar un buen trabajo. Esto presenta dificultades particulares para los soldados pobres e inmigrantes.

Guardianes de Israel aborda las necesidades únicas de estos soldados y veteranos de las FDI, quienes brindan algunos de los mejores años de su vida para asegurar la Tierra Santa, ofreciendo una variedad de apoyo material y emocional.